miércoles, 11 de abril de 2012

Pata de gallo

Hoy la inspiración para vestirme vino en el último momento. El vestido que había pensado no me quedaba bien (era demasiado corto y me estaba un poco estrecho, razón de más para perder los kilos que me sobran), así que en el último momento saqué este vestido del armario:



Es de Mango de hace al menos 5 temporadas. Al ojear las colecciones del invierno pasado vi que Salvatore Ferragano había vuelto a sacar este estampado y  me acordé de él, pero no me lo he llegado a poner mucho.


¿Alguien sabe por qué este vestido de invierno tiene un escote enorme y no tiene mangas? Me lo suelo poner con una chaqueta de punto encima, pero hoy he optado por un cuello vuelto negro, dándole casi el aspecto de un pichi.



La gran novedad al combinarlo han sido las botas rojas. La verdad es que el resultado me ha gustado. Ya os dije que estas botas me han dado la oportunidad de dar un  nuevo estilo a muchas prendas, ésta es una de ellas.









Así de esta guisa salí esta mañana de casa, la verdad es que hacía bastante frío.







Me puse mi parka de H&M encima, mi bolso de leopardo de Primark y mis mitones (a estas curiosas prendas le dedicaré una entrada aparte).













Para dar un toque de alegría al conjunto y alegrar un poco el "careto", que con negro se ve muy triste añadí un detalle en rojo (además de las botas):









Estos pendientes tan vistosos, regalo de mi chico. Parece que fue un acierto, porque una compañera del trabajo me comentó que le gustaban mucho los pendientes y como quedaban con el negro.










¿Qué os parece lo de dar nueva vida a las prendas?

Un beso a todas y a por la semana, ya queda menos.



1 comentario:

  1. Creo que, sí o sí, y con lo que está cayendo, no nos queda otra que recurrir a la inventiva y a rescatar del fondo de armario. Aunque esto yo creo que es l lado positivo de la crisis, ¿Para qué tanto consumismo, si tenemos los roperos nuevos?
    Me gusta mucho el vestido, a pesar de lo absurdo de su "escasez", quizás estos vestidos están pensados para superponerlos. Algo tengo de pata de gallo, aunque confieso que no es mi estampado favorito, no sé por qué. Siempre lo combino con rojo, fucsia, amarillo, porque lo veo n poco serio, cas tristón. Besitos.

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