Los que leeis habitualmente este blog ya sabeis cual es mi profesión, la educación (ojo, no la enseñanza). Considero que la asignatura que enseño es solo una herramienta para educarlos, hacerlos crecer como personas y prepararles para ser mejores ciudadanos. Ahí es nada. Pero se van consiguiendo cosas, no creais. Así que la entrada de hoy se la quiero dedicar a
Ro y a todos los profesores que leeis y con los que comparto la apasionante, aunque difícil, tarea de educar.
¿A que viene este rollo? ¿Por qué el título habla de sujetadores y toreros? Tranquilos, ahora os enterareis.
Después de doce años de profesión he tenido mucho alumnos y a veces vuelvo a encontrarlos en los sitios más insospechados.
Hace un mes fui a comprarme mi primer sujetador premamá y de casualidad encontré en Primark esa sección que a la que ahora llaman "Maternity". Al llegar al probador, la chica que cuenta las prendas me saluda amigablemente por mi nombre. La pregunto si la he dado clase y me responde que sí. Trato de identificar en que año (tened en cuenta, que yo tengo adolescentes y me encuentro con adultos). Me aclara que ha sido este mismo año, en las clases para adultos y que apenas pudo asistir. Pero ha superado la prueba externa con éxito. La felicito por ello, ya que podrá retomar sus estudios. Me advierte amablemente que los sujetadores son premamá y le digo que ya lo se, que estoy embarazada. Me felicita, nos despedimos con un par de besos. Cuando salgo del probador mi marido me pregunta ¿la conoces? Sí, es un alumna.
Solo unos días después voy a ver torear a uno de mis alumnos. Todos conocemos su pasión por los toros y a veces nos ha enseñado fotos suyas toreando alguna vaquilla en alguna plaza de tientas (se dice así ¿no?). Pero nada comparable a verle vestido de luces y entregado con pasión a torear. El niñito que tu recordabas transformado en un hombre. Te emocionas, aplaudes....No se explicarlo. Algunos alumnos son parte de nosotros, no todos, obviamente, pero con este habíamos compartido su sueño y le habíamos a animado a perseguirlo.
De vez en cuando, sucede algo así, un alumno que viene a verte....te das cuenta que tu has contribuido en una pequeñisima parte a lo que es. Eso te ayuda a seguir. No siempre somos valorados, cuando no criticados y velipendiados por los políticos. Pero somos parte de la vida de mucha gente, no se si para bien o para mal. Esperamos que para bien.
Os dejo esta foto, para mí un orgullo.
Perdonad, si alguien no le gustan los toros o hieren su sensibilidad. A mí tampoco me gustan demasiado.