Hoy mi niña hace tres meses entre nosotros. Anoche, solas en casa las dos pues el padre está fuera por trabajo, pensaba que distinta está la casa, que distinta es mi vida, no me reconozco...y sí señores, de ser una mujer activa, inquieta, que va de acá para allá, me he convertido en una abnegada madre, experta en cambiar pañales y preocupada por que todo en casa funcione como un reloj, en algún sitio he leído que lo llaman el "gen madre".
En un tiempo récord he aprendido a ocuparme de una pequeña criatura, que depende para todo de mí. Ya no me asusta quedarme sola en casa con ella y cuando llora soy yo quien mejor la consuela. Me he convertido en una madre, pero quiero seguir siendo yo, para que la pequeña Sara crezca junto a una mujer que además de cuidarla, es capaz de hacer muchas otras cosas, ya se sabe que los niños aprenden del modelo que les mostramos.
Feliz domingo a todos.
Que post tan bonito :) Un besazo para ti y para la peque!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Sara aprenderá que tiene una madre que le adora y un referente en el que fijarse como mujer. Una cosa no es incompatible con la otra. Besos enormes.
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