Soy hija de una peluquera. Aunque yo no he visto nunca a mi madre ejercer. Como muchas mujeres de su generación renunció a su profesión y dejó de regentar un negocio próspero que era entonces una peluquería para casarse. No la he visto arrepentirse, pero se que ahora nos lo pensaríamos dos veces.
Ser hija de una peluquera te marca. Desde pequeña mi madre me inculcó que debía salir de casa bien peinada. En la adolescencia tuvimos nuestras buenas broncas, porque yo quería experimentar y ella no me dejaba. Me inculcó además la importancia de llevar el pelo en condiciones. Parece que la estoy oyendo "Hija, ya puedes ponerte lo que quieras, que si no llevas bien el pelo y unos buenos zapatos..."
Por esta razón, el pelo es una parte importante de mi imagen. No le dedico mucho tiempo, ni especiales cuidados, pero opto por un buen corte y procuro ir siempre bien peinada. Suelo llevar un peine en el bolso y cuando no paso por casa en todo el día me retoco el peinado varias veces. Igual que mi madre.
Todo este rollo para contaros que necesitaba un cambio en mi pelo y que además de retocar el corte me hecho unas mechas californianas. Después de la peluquería me pasé a ver a mi madre para enseñarle el resultado y me hizo estas fotos. A ella le han gustado. Prueba conseguida. A ver que os parecen a vosotros.
Quiero tu pelo o a tu madre una de las dos jajaja!!! guau es precioso!!!
ResponderEliminarPor cierto me presento soy Colas de Sirena y te sigo porque mi pelo y mi ropa es un desastre y por lo que veo tenemmos gustos parecidos, solo que tu si sabes combinarlos... jejejeje
Te leo!!! saludos!!
Hola, pues te han quedado genial, eh!!Me parece que te suavizan las facciones. Muyu buen cambio ;)
ResponderEliminarLo primero que pillo *LPQP*
Bss, Lau
pues te han quedado geniales , te aportan mucha lumnosidad.
ResponderEliminarbesos