viernes, 28 de febrero de 2014

Vestirse por capas

Llevo una semana muy tonta, a pesar de que no he hecho nada en particular no he tenido tiempo de ponerme a escribir la sección de "Diario de una madre primeriza". Y es que esas entradas necesitan tiempo y una cierta reflexión, pensar, escribir y corregir.

Con eso y con nuestra Bufi lesionada (desde aquí te deseo una pronta recuperación) he decidido enseñaros uno de los looks que uso para pasear con Sara. Solemos salir al medio día, antes o después de comer,  no suele hacer mucho frío y muchos días al ponerme andar paso hasta calor.

Tenía ganas de estrenar esta camiseta de Jordi Labanda que me han regalado, ya sabeis lo que a veces lo que estorba en el armario de unos, es un tesoro para otros. Desde aquí os animo a hacer limpieza en vuestros armarios, yo quiero hacerlo en breve. Las "converse" son ya casi un uniforme.


Encima chaquetita de punto marrrón. Este tipo de chaquetas son un básico para mí las tengo en todos los colores. Y un fulard alegre a conjunto con el estampado de la camiseta.


Y para rematar mi abribo de "piel vuelta" (es sintético). Combinado con las "converse" tiene su punto.

 
De esta manera vas abrigada, no pasas frío pero tampoco te sientes agobiada. 

¿Cómo os la apañais vosotras en esos días más templados para no pasar calor ni frío?

martes, 25 de febrero de 2014

Inspiración: A mezclar se ha dicho

Y cumpliendo con uno de los propósitos estilísticos de ayer, vamos a buscar inspiración para mezclar, rallas, cuadros, leopardo...

Comenzamos con Patricia de Comparte mi moda, rallas y cuadros, quien no los tiene en casa.


Virginia de Self Dressed, cuadros y leopardo...



Y Atlantic Pacific, el más difícil todavía...rallas, cuadros y leopardo


¿Os animais con las mezclas?

lunes, 24 de febrero de 2014

Lunes con estilo: Amoretti, la reina del estilo

Mucho tiempo antes de tener mi propio blog, comencé a seguir blogs de moda. Desde entonces el mundo bloger ha ido cambiando, en mi opinión a peor. La mayoría de mis blogs favoritos han dejado de publicar, esas chicas que jugaban con la moda solo para divertirse se han marchado en su mayoría. Las que quedan son meras seguidoras de tendencias, cuando no consumidoras compulsivas de Zara y meras copias unas de otras.

Por eso, cuando conocí el blog de Andrea Amoretti me resultó estimulante, porque dejaba de lado la moda y hablaba de estilo, por eso será la protagonista de muchos lunes con estilo. Para mí lo que dice ella va a misa y quiero poner en práctica sus consejos, que sirven para todas, independientemente de edad, talla o condición.

Al principio del año Andrea nos decía que teníamos que atrevernos a hacer algunos cambios. Para ello, nos ilustraba con uno de sus decálogos, podeis verlo aquí.  Y yo quiero ponerlo en práctica. Vamos a repasar los consejos que nos da y ver como podemos poner en práctica cada uno de ellos:

1. Cambiar de look. Porque el pelo crece, llevas años pensándolo, sienta muy bien verse distinta y es muy, muy inspirador para tu estilo. Verás como si cambias tu pelo cambiarás muchas cosas de tu manera de vestir.

Este ya lo he cumplido. Hace un par de meses me deshice de mi pelo largo y de mis californianas, para optar un bop más largo por delante que por detrás. No lo hice por comodidad, sino porque necesitaba un cambio, pero lo cierto es que me resulta mucho más cómodo.

2. Llevar tacones una vez por semana. Aunque sea en casa para cenar con tus amigos los viernes.
Ésta la tengo difícil, ya que he ido eliminando los tacones de mi vida desde hace un par de años. Cuñas en verano es lo máximo que me pongo. Supongo que influye que en mi trabajo paso mucho tiempo de pie, bajo y subo escaleras, me muevo constantemente y los fines de semana en pleno campo poco tacón me puedo poner. Pero bueno, comenzaremos con unos botines de medio tacón, que tan de moda están este año. 

3. Mezclar estampados. Rayas y flores, cuadros y lunares, rayas con rayas... ¡Haz pruebas que es muy divertido!
Fácil, fácil, con esta no tengo problema. A las rayas, las flores y el estampado de leopardo se unen este año los cuadros. 

4. Labios y uñas. Se acabó mirar los labios rojos de esa o las uñas negras de la otra y pensar en que bien le quedan. ¡A ti te van a quedar igual de bien o mejor!
Los labios rojos son costumbre en mí, desde hace mucho tiempo.  No me maquillo, pero pintarme los labios me sube el tono vital y yo creo que me favorece. En el tema uñas me conformo con cuidados básicos, llevar las uñas cortas y cuidadas, crema para las cutículas ..... 

5. Invertir más en tu ropa. Ya se que estas afirmaciones a veces no son populares pero es que hay que gastar más dinero. Comprar menos pero mejor (en la medida que cada uno pueda, claro). Porque las cosas duran más, porque quedan "distintas" y porque significa que has entendido que tu imagen importa.

Difícil, difícil mantenerme alejada de Primark. No dejarme tentar por bolsos plastiqueros. Pensaba aprovechar estas rebajas para ir a tiendas de "gama superior" para aprovisionarme de básicos, camisetas, algún jersey...me parece que ya no llego y a precios de temporada son inaccesibles para mí. 

6. Usar pieles. No tienen que ser auténticas aunque te animo a hacer "robos autorizados" en el armario de tu madre o tu abuela. Y sí, el efecto en un look es insuperable. Y no me refiero, solamente, a las ocasiones de fiesta.
Tengo un par de abrigos de piel, uno de ellos vintage. Además de los de mi madre. Pero siendo sincera no me son cómodos para el día a día, pesan y te atan mucho. Pero lo intentaré porque me gustan las pieles. 

7. No vestirte de negro tres días seguidos. Aunque sólo sea como un juego y por descubrir en tí misma los efectos de todos los otros colores.
Sin problema, yo no abuso del negro y si lo hago es para destacar algún complemento de color. 

8. Probar los masajes. ¿Y qué tendrá que ver esto con el estilo? Tiene que ver con la actitud y me apuesto lo que quieras a que después de un buen masaje hasta te apetece ponerte más guapa.
Este voy a adaptarlo a mí. Paso de masajes, pero voy a cuidarme para verme guapa. Depilación, una buena pedicura al mes y mascarilla todas las semanas. 

9. Usar sombrero. Anda, aunque sólo sea por mi, que me hace feliz ver sombreros por la vida. Quedan genial y son una terapia perfecta para perder la vergüenza y empezar atreverse con muchas más cosas.
Yo siempre me he atrevido con las gorras y sombreros, de hecho tengo una colección de ellos. Pero los tengo un poco abandonados. Tengo que volver a usarlos. Te hacen diferente y se nota.

Y por último, uno de mi propia cosecha.

10. Organizar mi armario, sobra ropa y falta espacio. 

Al quedarme embarazada, retiré de mi armario de diario todo lo que no podía usar. Después de haber "disfrutado" de un armario con menos prendas he decidido hacer una segunda "quita" (ya hice una muy grande antes del verano) y ordenar lo queda de la mejor manera posible. No es una tarea fácil para mí, que estoy apegada a un montón de ropa que no me pongo. El hecho de quitar ropa de mi armario, hará que la ropa que se quede pueda ser  conservada en perfecto estado y sin arrugas..

¿Cuáles son vuestros trucos de estilo?



jueves, 20 de febrero de 2014

Diario de una madre primeriza: La maleta del hospital

No se vosostras, pero yo antes de ser madre nunca me había interesado por el tema de la maternidad y los bebés. Así me ha pasado, cuando ha llegado el momento, lo ignoraba todo y he tenido que empezar de cero. Y observo que a mi alrededor pasa lo mismo.

Por eso hoy, antes de hablar del parto, voy a contaros lo que teneis que meter en la maleta del hospital, mejor dicho, en las maletas, porque hay dos, la del bebé y la de la mamá (y papá como veremos). Yo os recomiendo llevarlo por separado, ya que no es recomendable que la ropita del bebé se roce con la nuestra.

Maleta del bebé:
  • Bolsa para el paritorio: antes de bajar al paritorio os van a pedir la ropita del bebé para cuando nazca. Os recomiendo llevarla separada del resto. A mí mi madre me hizo unas bolsitas de tela con cremallera, cualquier bolsa cerrada puede servir. Debeis meter un arrullo, un body, un pijama, pañales, un gorrito (pierden mucho calor por la cabeza) y manoplas (para no arañarse la carita con las uñas). 
  • Pijamas, no os quedeis cortas, hay que ponerle uno diario y se os pueden manchar.
  • Bodys, lo mismo del apartado anterior.
  • Pañales, toallitas húmedas, una esponja.
  • Algo de ropa, jersecitos, polainas..Yo llevé un montón y al final no le puse nada. Si cambiar el pañal es un mundo imagianaos cambiarle de ropa. Pero igual quereis verle guapa o guapo...al gusto de cada cual.
  • Algún gorrito más
  • Una mantita, toquilla, arrullo...meted varias, no os sobrarán.
Maleta de la madre (y el padre)
  • Varios camisones, como mínimo tres, deben ser abiertos por el tema de la lactancia. Es un tema escabroso, ya que camisones abiertos no son fáciles de encontrar y además son caros. Yo me serví en Primark, ya que no soy mucho de usar camisón. Eran monos y baratos. Recordad que deben ser bonitos...vas a tener muchas visitas.
  • Sujetadores de lactancia, lo mismo. De nuevo los encontré en Primark, cómodos, baratos y bonitos.
  • Una bata
  • Zapatillas (yo me hice con dos pares, unas para mí y otras para el padre, que debe estar muchas horas allí, así que lo agradece)
  • Braguitas desechables (una especie de braguitas de redecilla bastante curiosas) las de Chico Mumy están muy bien y se pueden lavar.
  • Bolsa de aseo (incluye también algo para él, como un cepillo de dientes) y no olvides tu crema hidratante para la cara, la calefacción del hospital la seca mucho.
  • Un vestido y medias (si es invierno) para salir del hospital. Imposible ponerse unos pantalones, no me preguntes por qué.
  • Unos zapatos anchos y fáciles del poner, ya que los días después del parto se hinchan mucho las piernas por la retención del líquidos.
  • Cargadores para los móviles (que no dejarán de sonar en ningún momento). Estos podeis meterlos justo antes de salir de casa.
  • Tarjeta sanitaria, informe preanestesia...

Bueno seguro que me dejo algo en el tintero, pero aquí teneis una pequeña guía. Espero que os sea útil.

Nos vemos en siguientes entregas. Se acerca el momento del parto....

lunes, 17 de febrero de 2014

Lunes con estilo

Encerrada en casa por el mal tiempo y múltiples catarros, es difícil mostraros algo de mi propia cosecha, pero todo se andará. Mientras tanto comparto con vosotras esta foto tan inspiradora que vi ayer ojeando SModa:


Pero más inspiradora es la frase de esta mujer, Edna W. Chase (a la que no conocía hasta ayer) que encontré al pie de la foto:

"La moda se puede comprar; el estilo hay que tenerlo"

No se definir el estilo, pero si reconcerlo cuando lo veo. Estilo tienen aquellas personas que "tienen algo" y siempre parecen acertar en lo que se ponen.


¿Cómo definís el estilo?

martes, 11 de febrero de 2014

Diario de una madre primeriza: el embarazo

Mi vida inicia una nueva andadura y, obviamente, el blog también. No vamos (perdonad este plural mayestático, pero de repente no soy una sola persona, ya somos dos) a convertirnos en un blog de bebés y mamás, que ya existen muchos y de gran calidad.

Pero como este blog tiene vocación de diario, la maternidad tiene que aparecer en algún momento por aquí. No pretendo aburriros, ni pontificar sobre el embarazo o la maternidad, simplemente contaros mi experiencia en primera persona, por si  a alguien le pudiera servir o para que conozcais como se vive esta estapa "desde dentro".

Empezamos esta sección por el principio, el embarazo, así empezó todo. Para mí el embarazo ha sido una de las épocas más felices de mi vida, lo que no quiere decir que para todas las mujeres lo sea. Yo apenas tuve molestias y tuve energía y buen humor casi todo el tiempo. De hecho a veces añoro mi barriga de embarazada. Los cambios en mi cuerpo no me afectaron psicológicamente y me sentía atractiva y creo que proyecté esa imagen hacia fuera.

No soy yo la de la foto.

 

Para los neófitos en el tema, cuando estás embarazada cuentas el tiempo en semanas y en trimestres. A veces las semanas se cuentan desde la fecundación y otras desde tu última regla, así que nunca tienes claro de cuantas semanas estás.

Empecemos con el primer trimestre. Todo empieza con el test de embarazo y sus dos rayitas (una raya no estás embarazada y dos rayas si) que te confirma lo que tu ya sabías. Yo era la segunda vez que me lo hacía, ya que tuve otro que no llegó a término. Aunque lo busques y lo desees, no deja de ser impactante. Esta sensación de inseguridad, ese aturdimineto, te acompaña los primeros meses.

El primer trimestre es el de las naúseas y los vómitos. De las primeras tuve pocas y de las segundas ninguno. Para mí fue el trimestre del sueño, sobre todo el segundo mes me pasé todo el día durmiendo o echada en la cama, excepto cuando tenía que trabajar, tenía una sensación de cansancio constante. Y no soportaba que me felicitaran o me hablaran de bebés.

En el segundo trimestre estas sensaciones fueron pasando poco a poco,  aunque dormía mucho, el cansancio constante desapareció  y las nauseas también, aunque aparecían esporádicamente al final del día.

Fue en este trimestre en el que me enfrenté a la prueba más dura del embarazo, el análisis genético para descartar anomalías. Antes, el ADN del bebé solo podía obtenerse por medio de la amiocentesis, en la que existe riesgo de aborto y otras complicaciones, pero desde hace poco tiempo el ADN fetal puede obtenerse por medio de un análisis de sangre, sin riesgo ninguno. Yo me sometí a esta segunda prueba, con resultado positivo, las anomalías genéticas quedaban descartadas y además nos enteramos que era una niña. A partir de ese momento me relajé totalmente y decidí disfrutar del embarazo.

La mayor parte de este trimestre coincidió con mis vacaciones y lo aproveché para hacer mucho ejercicio, andaba y nadaba todos los días. En el segundo trimestre es también en el que empiezas a sentir los movimientos del bebé, al principio en forma de suaves ondas, después de manera más definida. Es una de las cosas más placenteras y agradables que he sentido. En este momento pasas de estar embarazada a ser madre, los cambios que has sufrido en tu cuerpo se concretan, algo está creciendo dentro de ti.

Por fin, el tecer trimestre es el tiempo de la gran barriga.  En mi caso, sobre todo al final, la niña no tenía mucho espacio para moverse y sus movimientos comienzan a molestarte (físicamente, emocionalmente estás encantada de sentir a tu bebé contigo). Aunque tienes mil molestias, dolor en las costillas, no puedes parar de ir al baño...la sensación de ir a todas partes juntas y saber que tu hija tiene todo lo que necesita no la cambio por ninguna.

En este trimestre continué moviéndome constantemente y no pasaba un día sin salir a la calle a andar un ratito.En mi caso me vi también desbordada por un intenso síndrome del nido, que ya os conté aquí. El parto se acerca, y este es también el trimestre de los miedos y angustias, como será todo, me dolerá, seré capaz de hacerme cargo de mi hija...

Y con el parto termina esta etapa y comienza una nueva, no menos feliz y apasionante.

Nos vemos en las próximas entregas. 







viernes, 7 de febrero de 2014

Retrato de una joven madre

Poco a poco el blog va retomando su ritmo. El próximo viernes nuestra Bufi vuleve a retomar su sección Bufi's corner.  Le apatece enseñarnos sus compras de rebajas.

Hoy os muestro lo que llevo puestos en mis paseos matutinos con Sara. La foto es de hace un par de semanas cuando las temperaturas eran más benignas. 

Las zapatillas tipo converse se han convertido en un básico para salir a caminar y la beisbolera tenía muchas ganas de volvérmela a poner. Jersey de Zara y pantalones de embarazada de H&M, ya que todavía no me entraban los míos.



A mis 41 años perdonarme la licencia de joven madre, pero es que me siento una chavalina. 

Así estoy retomando mi vida y volviendo a ser yo, o siendo más yo que nunca no lo se.

jueves, 6 de febrero de 2014

Nació mi hija Sara

Hola a todos, aquí estoy de vuelta y con muchas ganas. Tengo un montón de ideas y ganas de publicar.

Pero antes de nada tengo que contaros que hace exactamente un mes, el 6 de Enero, nació mi hija Sara en un parto corto y sin dolor. Es una niña grande, pesó 3900 al nacer, y muy tranquila. De hecho, en este mismo momento estamos las dos aquí juntas, escuchando la música de Mozart mientras yo disfruto de mi comida favorita del día, el desayuno (no hay nada comparable a un café con tostadas) y visito vuestros blogs.

Aunque ya hablaremos de ello largo y tendido, ya que tengo en mente crear una sección semanal sobre mis experiencias en la maternidad, quiero contaros que la felicidad que siento al estar con Sara no es comparable a nada de lo que he sentido hasta ahora.

Desde el  6 de enero, mi vida duerme dentro de una cuna.